Es una conducta caracterizada por la falta de control sobre el comportamiento sexual. En los pacientes que desarrollan este trastorno el sexo no responde a la búsqueda de placer, sino que es una necesidad, un comportamiento inevitable y muy frecuente que deteriora lea relaciones familiares, afectivas y sociales. Esta necesidad se satisface a través del contacto con otra persona o de la masturbación.
Para estas personas, el sexo es una manera de aliviar otras emociones negativas de su vida. Con la práctica sexual pasan de la euforia a la tristeza y la culpabilidad rápidamente.
Una de las prácticas más habituales en este tipo de trastorno de conducta es el consumo excesivo de pornografía.
El perfil más habitual que tratamos en ACENCAS es el de un hombre de entre 30 y 40 años. Si sufres este problema o conoces a alguien que lo padezca, ponte en contacto con nosotros, te ayudaremos.