La emisora catalana RAC1 ha publicado un extenso reportaje sobre la adicción al juego basada en la entrevista a Francesc Perendreu, presidente de ACENCAS, y en la experiencia relatada por los pacientes de la terapia de grupo de la entidad.
Perendreu explica en esta pieza su experiencia personal con el juego, desde sus inicios a la evolución del trastorno conductual que desembocó en una adicción: “Perdí mi trabajo, mis padres no me hablaban, no tenía amigos, me quedé solo, pesaba 55 kilos… Vomitaba con el síndrome de abstinencia, que lo sufría mucho porque tenía ludopatía de grado tres”.
Tras llevar a cabo su tratamiento y recuperarse, se formó para ayudar a otras personas con su mismo problema y creó ACENCAS, con la que lleva tres décadas ayudando tanto a adictos al juego como a su entorno cercano, además de atender otras adicciones sociales. Relata cómo ha evolucionado el problema y con qué se encuentra actualmente: “Apuestas, trading , criptomonedas… La ludopatía se ha disparado y se llama pantallas . Tengo pacientes que han perdido dos millones con inversiones. Mi ludopatía fue un juego de niños en comparación con las de ahora. Los chavales comienzan de manera social, es el grupo quien apuesta, tienen 16 años y le dan el dinero a los de 18”.
A partir de su experiencia personal y la de todos los pacientes que han pasado por ACENCAS, Perendreu tiene claro su discurso: es necesaria más regulación, pero no la prohibición. “El juego siempre será legal, y si lo prohíben, darían alas al juego ilegal. De hecho, los jóvenes que quieren jugar se van donde esté, ¿ cómo frenas la dark web ? La solución no implica prohibir sino regular. Se intentan hacer cosas, pero la tecnología va mucho por delante de lo que puedas llegar a regular”, declara.